Aprendizaje colaborativo

Aprendizaje colaborativo
María Carolina Díaz Franky
El trabajo colaborativo en el aula virtual se concreta  en el trabajo conjunto que realizan un grupo de estudiantes para conseguir un objetivo común. La concepción de aprendizaje colaborativo enunciada por Kaye (cit. por Salinas, 2000), lo define como la adquisición individual del conocimiento, destrezas y actitudes que ocurre como resultado de la interacción en grupo. Cada uno de los miembros de este grupo aporta e intercambia información y participa activamente en la toma de decisiones y/o la solución de problemas.

El aprendizaje colaborativo es una forma de aprender con responsabilidad y co-responsabilidad, puesto que parte de una actitud individual, usa la formación de valores de manera implícita, y crea un sentido de compromiso colectivo al compartir la autoridad , que aporta a la competencia de trabajar en equipo, útil en el futuro profesional, y se busca una construcción del consenso mediante la colaboración, de allí su nombre. Esto se logra compartiendo experiencias, conocimientos y habilidades entre todos.

La importancia del aprendizaje colaborativo en los AVA, radica en que los estudiantes son quienes diseñan su estructura de interacciones y mantienen el control sobre las diferentes decisiones que lo repercuten. Este aprendizaje busca propiciar espacios en los cuales se dé el desarrollo de habilidades individuales y grupales a partir de la discusión entre los estudiantes al momento de explorar nuevos conceptos, siendo cada quien responsable de su propio aprendizaje, y éste aprendizaje colaborativo debe ser visto como parte de un proceso continuo que se respalda tanto en la epistemología constructivista como en la teoría de la interdependencia social propuesta por Kurt Lewin, fundador de la psicología social.

En cuanto a la forma de desarrollo del aprendizaje colaborativo, el estudiante, a partir de la mediación pedagógica del tutor en el aula virtual, éste irá desarrollando en un proceso continuo, habilidades para el aprendizaje autónomo, siempre y cuando exista un compromiso previo para dedicar el tiempo suficiente y realizar todas las actividades propuestas en el curso. En instituciones de enseñanza superior que ofrecen estas ofertas educativas, garantizando el aprovechamiento efectivo de un curso virtual, obligando al estudiante a aceptar un "contrato" de usuario del aula que contempla: la cantidad de horas que debe dedicar al curso, y el nivel de compromiso y responsabilidad moral necesarios para su inscripción.

De acuerdo con Marcelo (2002) quien menciona que este trabajo deba basarse en “cuatro pilares” que garanticen la resolución del trabajo que visualiza el aprendizaje colaborativo. Uno, consiste en la comunicación, puesto que favorece la interacción síncrona o asíncrona entre los miembros del grupo. Otro es la organización, que pretende favorecer la temporalización y asignación de roles. Luego, interviene la exposición, que viene a ser el intercambio de información y documentación e ideas entre los integrantes del grupo. Y por último, se recoge el conjunto de ideas trabajadas por el grupo después de un proceso de construcción, discusión, maduración y concreción.

La plataforma proporciona acceso a diversos recursos de aprendizaje para la colaboración: hipermedias, simulaciones, textos, imágenes, secuencias de vídeo o audio, ejercicios y prácticas, tutoriales, que están disponibles con una guía publicada para indicar cuándo y cuales se proponen para la actividad colaborativa. Esta inicia con la revisión individual de la guía, que indica de cuantos es el grupo, en que espacio se visualizará este aprendizaje colaborativo (un foro, o en una wiki), y con qué modelo se va a trabajar esta construcción social de conocimiento de manera colaborativa, apoyada en el uso de otros recursos como presentaciones del grupo en slideshare con audio en voxopop, o videos en youtube.

Hay modelos como el “círculo de aprendizaje de Kolb”, o el “Gunawardena”, para los foros de discusión,  donde se comparan las propuestas individuales, se identifican desacuerdos, para luego negociar los argumentos y hacer co-construcción, probar la  síntesis resultado de la co-construcción, y por último, lograr en consenso acuerdos, que apliquen nuevos conocimientos y se hagan reflexiones que ilustran el entendimiento y el cambio de las formas de pensamiento como resultado de la interacción. Y en el proceso, los estudiantes pueden acceder a mas información a través de los recursos disponibles en Internet como: bases de datos on-line, libros, vídeos, audios; publicaciones electrónicas.

Como competencias se adquieren las cognitivas, interpersonales tanto individuales como sociales, una fundamental que es el trabajo en equipo, creatividad, capacidad emprendedora, orientación al logro, entre otras; y las fortalezas y ventajas con este tipo de aprendizaje, de acuerdo con la UNAD (2010), en relación con la dinámica grupal son: “aumento de la cercanía y la apertura, mejora de las relaciones interpersonales, aumento de la aceptación de estudiantes con necesidades especiales, se valoran a otros como fuente para evaluar y desarrollar nuevas estrategias de aprendizaje, se genera un lenguaje común, estableciéndose normas grupales y la mejora de las capacidades de razonamiento compartido”.

Y también determina las fortalezas y ventajas observadas a nivel personal cómo: “aumento y/o desarrollo de las habilidades sociales, aumento de los sentimientos de autosuficiencia, los estudiantes logran mejores rendimientos académicos, disminuye el temor a ser observados por otros, disminuye el temor a la crítica y a la realimentación, incentiva el desarrollo del pensamiento, permite que los estudiantes de bajo rendimiento aprovechen a los de mejor rendimiento y puedan superar sus dificultades individuales a través del compartir las actividades, se adquiere nueva información, aumenta la autoestima y la integración grupal”.

Video: Trabajo en equipo - vuelo de gansos





Gomez. H. (2008). Trabajo en equipo, Vuelo de Gansos. (video). Hector Gómez. Extraído el 12/11/2010 en http://www.youtube.com/watch?v=UyMsr8JVlsw&feature=related
Marcelo, C; & Puente, D.; & Ballesteros, M.A.; & Palazón, A. (2002): E-learning Teleformación. Diseño, desarrollo y evaluación de la formación a través de Internet. Barcelona: Gestión: 2000.
Salinas, J. (2000): “El aprendizaje colaborativo con los nuevos canales de comunicación”, en Cabero
(Edit.): Nuevas Tecnologías aplicadas a la educación. Madrid: Síntesis.
UNAD. (2010). Diplomatura en Tutoría Virtual. Recuperado el 12/11/2010 en: http://formacion.unadvirtual.org/moodle/course/view.php?id=58