Evaluar con calidad


La realimentación en AVA.
María Carolina Díaz Franky

En la educación, la realimentación juega un papel estratégico en el proceso de formación mediante un curso académico virtual, puesto que, permite evidenciar el mejoramiento continuo de el sistema educativo, hablando en términos de calidad, y aporta positivamente en cada etapa de aprendizaje. Luego, si hablamos de aprendizaje en ambientes virtuales, la realimentación con calidad, es un factor clave para un efectivo aprendizaje autónomo.

Realimentar con calidad, es realmente, cuando luego de evaluar un proceso dentro del curso del estudiante, se le indica sus fortalezas en el mismo y sus debilidades, permitiéndole autorevisarse, y generarse mayores exigencias y autocontrol, para futuros trabajos donde esto se pueda representarse en un mejor desempeño, resaltándose mas el progreso que las debilidades, con resultados satisfactorios, tanto para el estudiante como para el tutor. Es con calidad también si apunta hacia un mejoramiento continuo.

Esta realimentación, debe ser oportuna (cumplirse cuando esté programada en agenda),  manejar un lenguaje apropiado, para que el estudiante no se sienta afectado por la forma como le llega el mensaje de realimentación, además que éste no debe ser un intento de aconsejar ni debe ser ambiguo. Por esto, la realimentación debe ser explícita, constructiva, debe ser concreta, y mostrar evidencias. Entonces, sugiero lo siguiente respecto a ¿cómo hacer una realimentación con calidad?:

Al inicio de cada actividad, se deben elaborar y dejar visibles las instrucciones al estudiante, mediante el uso de guías, que detallen el desarrollo de cada actividad, así como el resultado y/o producto esperado, y a su vez, publicar una rúbrica de evaluación, que expone los criterios a evaluar, orientaciones que permiten al tutor y al estudiante, tener claridad en el proceso y servirán de insumo para que el estudiante desarrolle su trabajo, y para el tutor a la hora de elaborar la realimentación.

Enviar la realimentación cuando el estudiante ha enviado su respuesta o trabajo en foros, tareas o productos finales, una vez ha concluido el tiempo para responder cada actividad. Evitar el uso de adjetivos calificativos, y es más apropiado, mencionar primero los aspectos positivos y luego los negativos. Ahora, para publicar la realimentación al estudiante, es conveniente usar un tópico específico para ello en la plataforma, o en cada actividad, y en el espacio para “tareas” (si el trabajo es individual) o “foro de discusión” (si el trabajo es grupal), incluir un espacio para la realimentación.

Siempre informar mediante un mensaje interno a los estudiantes, el momento en que ya se publicó la realimentación y donde, para que no deje de ser oportuna. Si hay estudiantes que vienen del proceso tradicional, no solo se debe acompañar, se requiere ser motivador también, sin dejar de generar disciplina en el proceso de formación en AVA. Por último, la calidad se debe reflejar en el contenido de la realimentación, en su efecto, y en las actividades futuras del estudiante, y para el tutor, es un instrumento de autoevaluación también, que debe aprovecharse para mejorar.